El pasado 22 de Abril, un angelito subió al cielo, con sus patines y su sonrisa en la cara. Con 7 añitos todo lo que tocaba o miraba lo llenaba de vida. Tenía unas ganas de vivir y de darle vida a los días que ni el niño más sano del mundo. Era buena, cariñosa, trabajadora, linda, dulce... no podías pasar un rato con ella y que no te entrasen ganas de abrazarla. Cuesta trabajo pensar que dos semanas antes estaba patinando y jugando con ella, tenía un afán por aprender todo en la vida... Era superinteligente y curiosa....
Después de una semana de lluvia, sale el sol, convencida de que es la sonrisa y la vida de Carla, que sigue dándonos vida allá donde esté.
Nunca te olvidaremos, Carla
No he podido evitar que asomen las lágrimas a mis ojos. No he conocido a esta niña, pero los testimonios de las patinadoras me transmiten que realmente era un angel
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